Si quieres realizar un cambio de packaging es importante que planifiques y establezcas una estrategia minuciosa, clara y efectiva con el objetivo de asegurar el éxito y las ventas de tus productos. Pero, ¿por dónde empezar? A continuación, te damos todos los detalles. 

 

Cambio de diseño de packaging: restyling y rebranding

 

Como sabes, un buen diseño de packaging es clave para atraer a los consumidores. El embalaje en su conjunto (envase, empaque, etiquetas…) debe ser atractivo, funcional, ergonómico, sostenible e innovador con el fin de captar su atención y que se decanten, entre los múltiples productos de la competencia, por la marca. 

 

No hay que olvidar que el packaging es la carta de presentación del artículo, lo primero que ve el cliente potencial. En pocos segundos, decidirá si le convence o no, de ahí que sea tan importante establecer una correcta estrategia de marketing que potencie su valor y sus atributos. ¿El objetivo? Vender. 

 

Sin embargo, ¿qué ocurre si algo falla? ¿qué pasa si la empresa no alcanza las metas y objetivos propuestos? ¿O si los consumidores no conectan con la marca? En ese caso, puede que sea el momento de llevar a cabo un restyling o un rebranding. 

 

El restyling hace referencia a un cambio de packaging meramente estético. De esta manera se mantiene actualizado y en tendencia para seguir impactando en el público objetivo. Ahora bien, el rebranding va mucho más allá, siendo una opción a tener en cuenta si la empresa sufre transformaciones decisivas, ya que implica una reestructuración profunda de la marca (visión, misión, filosofía, objetivos, valores, fabricación…). El objetivo es modificar su identidad y cambiar la opinión de los clientes, por lo que se seguirán un conjunto de acciones que incluyen aspectos como la renovación del packaging, el logo, la tipografía, los mensajes publicitarios, los colores o incluso el propio nombre. 

 

¿Por qué es necesario un cambio de packaging?

 

Los motivos que llevan a una empresa a un cambio de packaging son múltiples, siendo algunos de los más habituales los siguientes:

 

  • Apuesta por la sostenibilidad y la disminución de residuos. 
  • Adopción de nuevas tendencias de consumo. 
  • Adaptación al cambio con el objetivo de seguir conectados con los compradores. 
  • Aumentar o reducir los costes asociados al packaging. 
  • Acercarse a nuevos mercados y/o a un nuevo público objetivo. 
  • Los valores de la marca han cambiado y se necesita un enfoque renovado. 
  • Crisis de reputación que debe ser contrarrestada a la mayor brevedad. 

 

Eso sí, conviene señalar que detrás de la decisión del cambio de packaging debe existir siempre una estrategia correctamente planificada, analizada y estudiada. De esta manera, es más sencillo acercarse a una renovación del diseño del embalaje inteligente que asegure el éxito, potencie la identidad de marca y maximice las ventas. 

 

Para un cambio de packaging efectivo también se deben renovar las etiquetas

Etiquetas y cambio de packaging

 

Cualquier cambio en el diseño del packaging debe contemplar todos sus elementos, entre los que se encuentran las etiquetas. De nada sirve modificar y renovar el formato del empaque, los materiales utilizados, el modo de fabricación o la gama cromática si el etiquetado de los productos no muestra una evolución. Envase y etiquetado se complementan y, por lo tanto, deben ir de la mano

 

Por ejemplo, imagina que se lleva a cabo una renovación del packaging para hacerlo más sostenible. En ese caso, el etiquetado también deberá ser respetuoso con el medioambiente, permitiendo y favoreciendo el reciclaje de los productos. 

 

¿Otra idea? Si la modificación busca acercarse a un mercado premium será necesario que las etiquetas del producto destaquen, proporcionando un aspecto sofisticado y de calidad. Para ello es posible decantarse por diferentes acabados especiales: barniz UVI, relieves, troquelados, láminas metalizadas brillantes o mate…

 

Consejos para un cambio de packaging exitoso

 

Si una marca decide apostar por una renovación del diseño de sus envases es importante que tenga en cuenta ciertos aspectos:

 

  • La identidad de marca y la esencia de la empresa deben estar presentes en el cambio de packaging. 
  • Realizar una estrategia integral y mantener al consumidor en el centro. 
  • Proporcionar un empaque que se diferencie de la competencia, que sea coherente con los valores y filosofía de la marca y que aporte una buena experiencia de uso. 
  • Conseguir que el packaging conecte con los consumidores, ayudando a reforzar y consolidar su presencia. 
  • Contar con la ayuda de una empresa de packaging especializada, así como una empresa experta en la fabricación de etiquetas. 

 

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