Las etiquetas de mercancías peligrosas, también conocidas como etiquetas ADR, son obligatorias e indispensables. Gracias a ellas, es posible conocer los estrictos requisitos de almacenamiento, manipulación y transporte. 

Así, no hay que olvidar que las mercancías peligrosas son sustancias que pueden representar un peligro para la salud, la seguridad de las personas y el medioambiente. De ahí que se encuentren reguladas a través de diversas normativas: ADR, RID, IMDG e IATA.

¿Quieres saber cómo se clasifican? Atento, te damos todas las claves desde Eti-nor.

La importancia de las etiquetas de mercancías peligrosas

Las etiquetas de mercancías peligrosas se deben usar de manera obligatoria en el transporte con el fin de alertar sobre los riesgos de los productos. 

Además, es importante que cumplan con las siguientes características:

  • El tamaño de las etiquetas ADR debe ir en función del tamaño del bulto. Eso sí, para asegurar su correcta visibilidad, tiene que poseer unas medidas mínimas: 100 x 100 mm.  En el caso del transporte de contenedores, sería de 250 x 250 mm. 
  • Este etiquetado no solo es obligatorio, sino que también debe contar con forma de rombo y estar ubicado en un lugar visible
  • Deben ser resistentes a la exposición climatológica sin que se genere un desgaste severo. 

 

Las etiquetas ADR deben colocarse en un lugar visible y tienen que ser resistentes a la exposición climatológica

 

Clasificación de las etiquetas de mercancías peligrosas

La UNECE (Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa) clasifica las mercancías peligrosas en 9 categorías. 

Clase 1: Materias y objetos explosivos

Las etiquetas de mercancías peligrosas de clase 1 hacen referencia a todos los objetos y materiales que tengan riesgo de explosión durante su transporte o manipulación (fuegos artificiales, cohetes, detonadores…). 

Esta categoría, a su vez, ofrece un total de seis subdivisiones:

  • Materias y objetos con riesgo de producir una explosión en masa.
  • Materias y objetos con riesgo de proyección, pero no de explosión en masa.
  • Materias y objetos con riesgo de producir un incendio ligero, onda expansiva o proyección, pero no de explosión en masa.
  • Materias y objetos con riesgo de explosión si arden.
  • Materias y objetos con poco riesgo de explosión en masa en condiciones normales de transporte.
  • Materias y objetos extremadamente poco sensibles a la explosión en masa.

 

Clase 2: Gases

Esta categoría agrupa todos los gases, independientemente del estado en que se encuentren (licuados, comprimidos o refrigerados). Además, se dividen en tres subcategorías. 

  • Gases inflamables como, por ejemplo, el butano.
  • Gases no inflamables y no tóxicos, como puede ser el helio. 
  • Gases tóxicos como el cloro.

Clase 3: Materiales líquidos inflamables

Dentro del etiquetado de mercancías peligrosas también existe un apartado específico para los materiales líquidos inflamables cuyo punto de inflamación máximo sea 60ºC

En la clase 3 se encuentran, entre otros, la gasolina, el aguarrás, o las pinturas y disolventes. 

Es muy importante un correcto etiquetado en los materiales líquidos inflamables

 

Clase 4: Sólidos inflamables y sustancias que pueden entrar en combustión espontánea

La clase 4 de etiquetas de mercancías peligrosas la agrupan aquellos productos que, en condiciones normales de transporte y, debido a la fricción, pueden ocasionar incendios. 

Se dividen en tres subcategorías:

  • Sólidos inflamables.
  • Sustancias que pueden sufrir combustión espontánea.
  • Sustancias que, en contacto con el agua, pueden inflamarse. 

Clase 5: Sustancias comburentes y peróxidos orgánicos

La clase 5 se divide en dos categorías:

  • Sustancias comburentes, es decir, aquellas que, al desprender oxígeno, pueden provocar la combustión de otros productos.
  • Peróxidos orgánicos. Sustancias derivadas del peróxido de hidrógeno, por lo que son extremadamente peligrosas. 

 

Clase 6: Materias tóxicas e infecciosas

La clase 6 de las etiquetas de mercancías peligrosas se divide en dos subcategorías:

  • Sustancias tóxicas que pueden causar la muerte si se ingieren.
  • Sustancias infecciosas que contienen microorganismos (virus, bacterias…) que pueden causar enfermedades o la muerte.

 

Clase 7: Sustancias radioactivas

Son aquellas materias que contienen elementos radioactivos, como el plutonio o el uranio. Su etiqueta debe especificar su nivel de radicación (I, II o III). Asimismo, debe indicar si posee material fisionable. 

 

Clase 8: Sustancias corrosivas

Se trata de sustancias que, al entrar en contacto con la piel, la dañan. Además, también pueden suponer un riesgo en caso de inhalación o ingestión. Entre ellas, se encuentran el hipoclorito de sodio o el ácido sulfúrico, entre otros. 

 

Clase 9: Sustancias con peligros diversos

Todas aquellas materias que supongan un riesgo y que no estén incluidas en los anteriores apartados, se incluyen dentro de la clase 9. Un ejemplo sería el hielo seco.

Si necesitas ayuda o más información, no dudes en contactarnos. En Eti-nor fabricamos etiquetas adhesivas para productos químicos en bobina adaptada a tu envase y a los estrictos requisitos de calidad y seguridad.