Las etiquetas tienen dos funciones principales. La primera es ofrecer información del producto y, la segunda, impactar con su diseño a los posibles compradores. Es decir, deben vender y comunicar de manera óptima sus bondades con el fin de que los consumidores se decanten por la marca.
Así, las etiquetas se han convertido en un valor diferencial del packaging, por lo que resulta fundamental cuidar al máximo su calidad y estética. No hay que olvidar que son muchos los usuarios que basan su compra en el etiquetado, convirtiéndose de esta manera en un factor clave para aumentar las ventas.
¿Quieres saber más? No te pierdas este post porque te lo contamos todo lo que puede hacer por tu negocio un buen etiquetado.
Un buen packaging comienza con una buena etiqueta
El packaging es un término que se utiliza en marketing y publicidad para hacer referencia al envase, envoltorio o embalaje del producto. Y, en este sentido, las etiquetas son el primer paso para lograr un packaging de gran impacto visual.
Además, en muchas ocasiones, es común que las etiquetas sean el envoltorio principal de determinados artículos como pueden ser las botellas de vino, el agua, los refrescos y otro tipo de bebidas alcohólicas.
Por supuesto, existen una gran variedad de productos que deberán trabajar el etiquetado y el embalaje, pero, en todos los casos, la etiqueta será uno de los primeros elementos a desarrollar, sentando las bases del diseño del resto de acciones.
El diseño de etiquetas, aspecto clave para conquistar a los consumidores
El labeling ofrece información útil sobre el producto, desde su contenido o duración, hasta otro tipo de cualidades como su procedencia, su manejo o su almacenamiento.
Además, es el escaparate perfecto para seducir al cliente potencial y es que, en un mercado tan competitivo, es necesario impactar visualmente en los consumidores con el fin de que escojan, por encima de otras marcas, la propia.
Por todo ello, conviene trabajar un buen diseño del etiquetado. ¿El objetivo? Atraer, convencer y transmitir los valores de la firma.
Los ingredientes del éxito: ¿cómo conseguir unas etiquetas que impacten en el público objetivo?
- Apostar por las etiquetas personalizadas. Es importante que las etiquetas transmitan los valores y la filosofía de la marca y, para ello, deben ser diseñadas de manera personalizada. Del mismo modo, es aconsejable conocer el target al que se dirige el negocio, ya que no es lo mismo querer impactar en millennials que en usuarios más jóvenes.
- Aportar un valor diferencial. Las etiquetas no deben pasar desapercibidas, sobre todo en aquellos productos que no poseen embalaje. Por ejemplo, en vinos, cervezas, refrescos o bebidas alcohólicas son su principal reclamo y, si no llaman la atención, se corre el riesgo de perder oportunidades de venta.
- Diferenciación. El un lineal repleto con todo tipo de opciones y marcas se hace necesario que el diseño capte la atención del consumidor. Para ello se pueden usar una gran variedad de efectos. ¿Un ejemplo? Decantarse por etiquetas transparentes, utilizar etiquetas adhesivas con acabados especiales (láminas metalizadas, brillantes, mates…) o utilizar etiquetas de realidad aumentada para interactuar con los clientes de una forma original y distinta.
- Claridad y simplicidad. Por supuesto, también es conveniente llegar al consumidor con un mensaje claro y sencillo.
Como ves, las etiquetas son parte fundamental del packaging y deben cuidar su diseño y, evidentemente, su calidad. Si necesitas ayuda, en Eti-nor fabricamos etiquetas adhesivas para una amplia variedad de productos (conservas, congelados, productos ecológicos, botellas, embutidos, carnes y lácteos, cosmética…). Tan solo nos tienes que decir qué quieres y nos pondremos manos a la obra para ofrecerte el mejor etiquetado.
